Noruega

Cresta de Besseggen, un trekking indispensable

Sábado, 19 de agosto de 2017

En efecto, ya estoy en Noruega, llegué ayer en un vuelo a Oslo. Saliendo de Madrid a las 8,00 y llegando a la capital noruega a las 11,35. Recogí el coche en el mismo aeropuerto. Tras hacer poco más de 300 kilómetros, finalicé la jornada en Gudvangen. Un lugar precioso, en la región del fiordo de los Sueños, donde voy a pernoctar estas dos primeras noches. El hotel elegido es el Gudvangen Fjordtell, en la casa Tingstova. 144€ las dos noches, sin desayuno y con baño compartido. En el siguiente vídeo os dejo el viaje realizado. Lo único que hice ayer fue conducir y ya estoy flipando con la belleza de  este país. Es impresionante todo lo que he visto y sin bajarme del coche. Podría haber seguido conduciendo más horas sin ningún problema. Pero tengo que organizarme. Hoy haré la subida a la Cresta de Besseggen. #norueganopara

Organizar bien el viaje

Antes de empezar el relato de esta magnífica aventura, os voy a dejar el enlace de una web a la que echaréis un vistazo todos los días cuando estéis en Noruega. Porque aunque no estemos pendientes del tiempo cada minuto (estamos en Escandinavia) a todo el mundo le gusta que salga el sol cuando está de vacaciones. Así que si os interesa saber el tiempo que va a hacer, más o menos, cada día, visita la web oficial del servicio noruego de meteorología. ¿O no? El tiempo en Noruega. Aunque lo más normal es que en verano disfrutes de días de sol durante los meses de julio y de agosto, tampoco es de extrañar los cambios bruscos en la misma jornada. Así que no viene mal echar un vistazo a la información meteorológica cada mañana. Podemos tener sol por la mañana al despertarnos y una tarde lluviosa.

Ya en mi primera jornada en tierras noruegas, me preparo para hacer una extraordinaria ruta, es a la cresta de Besseggen. Porque diariodeandar se caracteriza por realizar rutas interesantes en cualquier lugar del mundo al que vaya. Así que me desplazo desde Gudvangen hasta mi destino en el coche de alquiler. Por lo que madrugo para aprovechar bien el tiempo, amanece el día nublado, está oscuro. Enseguida comienzo a ver grandiosos paisajes. Esto acaba de comenzar. Un pedazo de país me espera. Sin duda alguna, las imágenes que estoy captando ya son una auténtica maravilla, y eso que todavía no he comenzado la aventura. Siempre he dicho que Noruega es un país impresionante y lo voy a comprobar de primera mano. Así que espero que todo lo que escriba por aquí también sea de vuestro agrado. Siempre me considero un afortunado al conocer lugares como los que voy a visitar.

Parque Nacional de Jotunheimen

Así que me acerco al Parque Nacional Jotunheimen, para hacer la famosa subida a la cresta o arista Besseggen. Esa cresta que señalo con el dedo en la fotografía de más abajo, y que tiene una subida tan dura como la bajada. Os contaré cómo me ha ido. Llegué con el coche pronto, ya Gjendesheim estaba a tope. Por lo que tuve que dejar mi vehículo en el párking (de pago) que había a un par de kilómetros. Aunque no hay problema, un autobús gratuito que va y viene, te acerca hasta el inicio de la ruta. La excursión tiene una duración de casi ocho horas, incluidas las paradas y está indicada para excursionistas con experiencia. La cresta es escarpada y allí hace mucho viento. Así que si es la primera vez que sales a caminar por la montaña, será una buena idea optar por otra alternativa más sencilla.

Cresta de Besseggen

La gran zona montañosa de Jotunheimen permanece inalterada con el paso del tiempo y está situada en el mismo centro de Noruega. Cubre una extensión de aproximadamente 3.500 kilómetros cuadrados e incluye la montaña más elevada de Noruega, Galdhøpiggen (con 2.469 metros) y Glittertind (2.464 metros), además de cascadas, ríos, lagos, glaciares y valles. El punto culminante de la visita a este parque es el camino desde la hospedería de Memurubu a lo largo de la estrecha cresta de Besseggen hasta Gjendesheim. Las vistas que hay al sur, sobre el lago de color esmeralda de Gjende (948 metros sobre el nivel del mar) y al norte sobre el lago Bessvatnet (1.373 m.s.n.m.) son más maravillosas de lo que se pueda imaginar. No en vano esta ruta la hacen cerca de 30.000 personas cada año. Por lo que os podéis imaginar que no voy solo.

Cresta de Besseggen

Impresionantes vistas en la cresta de Bessegen

Bueno, pues esta es la ruta que he realizado en el día de hoy. Pero yo la he hecho al revés, no pude conseguir ticket hasta Memurubu. He salido de Gjendesheim (a las 11 en punto de la mañana) para atravesar la cresta de Besseggen y bajar hacia Memurubu y coger el ferry de vuelta (a las 16,50). Esta opción tiene un peligro, que si no llegas a la hora de salida del último ferry, por el motivo que sea, debes regresar al parking donde tienes el coche, rehaciendo el camino que has realizado. No hay otra posibilidad. Tenedlo en cuenta, pero a mí me ha gustado más haberlo hecho así. Ya que la vuelta en el ferry ha sido muy divertida y tienes la opción de ver desde abajo lo que has andado. Así que ya sabes, elijas la opción que elijas, seguramente que vas a disfrutar muchísimo.

Cresta de Besseggen

En total he estado caminando 15 kilómetros y cinco horas y media, lo que demuestra la dureza del trayecto. Nada comparable a la dulzura del Camino de Santiago, que terminé hace menos de un mes en España. Importante tener en cuenta los horarios de los ferrys, por lo que aquí os dejo un enlace que os lleva a la web donde podéis comprar los tickets (recomendable hacerlo con antelación). La verdad que el esfuerzo es terrible pero, como siempre, la recompensa está arriba. Una maravilla contemplar los dos lagos a uno y otro lado. A la derecha el lago Bessvatnet. A la izquierda, el lago Gjende. Cada uno de un color. La bajada de la cresta ha significado para mí uno de los momentos más espectaculares de todas las rutas que hasta el momento he realizado. Un trekking impresionante que, sin duda, te recomiendo cuando vengas a Noruega. Imperdible.

Cresta de Besseggen

Todo en una pequeña peli

De vuelta a Gudvangen por la carretera 51. He visto fotos de esta ruta en la que se cruza una manada de renos. No he tenido esa suerte, tendré que volver en época invernal. Me encanta conducir por Noruega, es una sensación muy placentera. Yendo despacio vas disfrutando de unas vistas espectaculares a ambos lados de la carretera y cuando quieres, te paras a hacer una fotografía. Ahora toca regresar con cuidado, estoy muy agotado y voy solo, debo ir con mucha precuación. Lo mejor siempre es llegar. A descansar. Ahora os dejo con la peli que he realizado de esta jornada tan magnífica. Espero que os guste, aunque es un poco larga merece la pena echarle un vistazo para ver los maravillosos paisajes que aparecen. Y ya sabéis, un me gusta, un comentario, una suscripción… nunca están de más. Hasta luego y a disfrutar. Sigo en Noruega. #visitnorway

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