Islandia

Reykjavik

Comenzamos esta aventura por Islandia en su capital: Reykjavik. Con las mismas ganas de siempre cuando realizo un viaje pero esta vez en la mejor compañía. Viene conmigo mi hija pequeña: María. Con sus 13 años cumplidos hace un par de meses, ha querido venir conmigo a tierras islandesas. La hago pegarse un buen madrugón en nuestro primer día de viaje, puesto que tenemos la salida del aeropuerto de Madrid a las 5,55 de la madrugada. Un vuelo directo a Keflavik de poco más de 4 horas, llegando a Islandia a las 8,15 de la mañana (ganamos dos horas por el cambio horario, en la vuelta recuperaremos esas dos horas de diferencia). Como siempre, los vuelos los busqué en Skyscanner, y volamos con la compañía Norwegian. Salieron en total por 740€ ida y vuelta, dos plazas. Todo fue perfecto y nos divertimos mucho en el trayecto, como debe ser.

Una vez que salimos del aeropuerto toca recoger la furgoneta camper que ya he alquilado desde casa. Nos dirigimos a las instalaciones de la empresa de alquiler y en media hora salimos de allí con nuestra «casa» rodante. Una Volkswagen Caddy automática, totalmente equipada y con todos los seguros disponibles. Hay que evitar sorpresas desagradables. 1.750€ es el costo total por los 15 días y con kilometraje ilimitado. María y yo guardamos nuestras mochilas en su interior y nos vamos a conocer Reykjavik. Nuestro primer destino, la capital de Islandia. Comienza esta maravillosa aventura en compañía de mi hija pequeña. Vamos a ver un montón de lugares maravillosos y vamos a disfrutar muchísimo los dos juntos. Estoy totalmente seguro. En cada uno de los vídeos que haga, María saldrá la primera con un mensaje: Bienvenidos a Islandia. Menuda artista está hecha. Comenzamos la aventura.

Reykjavik
Reykjavik

Reykjavik, capital de Islandia

La capital de Islandia está situada en la parte suroeste de la isla y tiene unos 190 mil habitantes, lo que hace de ella una ciudad poco agobiante y cómoda para vivir. Reykjavik significabahía de humo, lo cual ya dice bastante de la capital de Islandia y de sus aguas termales, que son auténticos centros sociales, lugares de relax y de reunión. Comenzamos nuestro paseo por esta hermosa ciudad en la Avenida Hringbraut, en dirección hacia el lago Tjörnin. En lo alto de una colina, se encuentra la iglesia Landakotskirkja o Basilika Krists Konungs (Basílica de Cristo Rey), la única catedral católica de Islandia, construida por el mismo arquitecto que proyectó la catedral Hallgrímskirkja. Es de estilo neogótico, bastante luminosa en su interior, donde suele haber conciertos de órgano. En los alrededores hay bonitos edificios, como el del colegio católico de Islandia, el Landakotsskóli.

Reykjavik

Este barrio, el que hay entre el lago Tjörnin y el puerto, es donde se encuentran las calles más interesantes del Viejo Reykjavik, con las casas más bellas, muchas de ellas de colores, construidas al más auténtico estilo islandés: casas de madera, de chapa ondulada, con tejados a dos aguas, buhardillas con dos pisos y muchas ventanas. Una gran parte albergan tiendas o restaurantes donde se pueden degustar ricos platos populares, como la crema de langosta o migas de pescado con patata cocida. Y, por supuesto, degustar la cerveza islandesa. Después de un pequeño descanso seguimos camino. Es una auténtica maravilla pasear por cualquier ciudad nórdica, pero Reykjavik tiene un encanto especial. Se advierte mucha tranquilidad por sus calles y la gente tiene pinta de ser muy amable. Lo iremos comprobando.

Reykjavik

Reykjavik

Una pequeña gran ciudad

La capital de Islandia es bastante pequeña, por lo que se puede recorrer a pie sin ningún problema. Lo ideal es perderse por las calles e ir viendo los diferentes sitios de interés turístico. Si tienes coche, piensa que no es fácil encontrar aparcamiento libre, ya que casi todas las calles tienen parquímetro. Puedes empezar la ruta partiendo de uno de los edificios más representativos de Reykjavik: la catedral luterana de Hallgrímskirkja, el edificio más alto del país que servirá de punto de referencia para orientarse por la ciudad. Fue diseñado por Guðjón Samúelsson, que se inspiró en los bosques de columnas basálticas del paisaje volcánico islandés. Puedes subir a lo alto de la torre en ascensor y disfrutar de unas hermosas vistas de la ciudad. La verdad es que a nosotros nos gustó muchísimo, tanto por fuera como por dentro, podría decirse que nos quedamos boquiabiertos.

Enfrente de la catedral Hallgrimskirkja hay una plaza presidida por la estatua de Leifr Eiricsson, descubridor de Vinland. Leifr Eiricsson era un vikingo aventurero y es uno de los personajes más famosos de Islandia, ya que se considera el descubridor de América del Norte. La estatua del vikingo Leifur el Afortunado (hijo de Erik el Rojo) fue un regalo de los EE.UU. para celebrar los 1.000 años del Alþingi, su parlamento. Esta plaza tiene mucho ajetreo de locales y turistas, además de que existen varios lugares donde tomar un refresco y también restaurantes. Un punto de encuentro donde pasar un rato divertido e ir probando ya la gastronomía del país. Me comentaron que por la noche está muy animada, aunque decir por la noche en verano en Islandia es algo incorrecto. A las doce de la noche aquí es como a las nueve de la noche en España.

Un paseo por Reykjavik

Llegamos al puerto, donde nos encontramos con una cola de gente que va a comprar el “perrito caliente más sabroso del mundo” en el puesto Bæjarins Beztu. Eso sí, fue elegido por el periódico “The Guardian” como el “mejor hot dog europeo”. En agosto de 2004, el puesto Bæjarins Beztu fue visitado por el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, mientras estaba de visita en Islandia para asistir a una conferencia de UNICEF. Y hay que decir que, desde entonces, el chiringuito se hizo famoso a nivel mundial y comenzó a aparecer en todas las guías turísticas de Islandia. Y Bill Clinton no es el único famoso que ha probado estos deliciosos perritos, también el actor Charlie Sheen y James Hetfieldel (el cantante de Metallica) han pasado por el Islendingar borda ss pylsur, el nombre largo del Bæjarins Beztu.

Curiosidades de Reykjavik

  • Reykjavik solo recibe 4 horas de luz solar durante el invierno y en verano hasta 20-22 horas al día.
  • La temperatura promedio en verano está por debajo de 12 ºC (aunque pueden haber días de más de 20 ºC), mientras que en enero es de -0,5 ºC.
  • Reykjavik es la capital y la ciudad más poblada de Islandia pero solo cuenta con 124.847 habitantes (datos de 2018). Si contamos toda la región de la capital, el número llega hasta 222.484 (la población del conjunto de Islandia es en total de 348.450 habitantes).
  • El nombre «Reykjavik» se traduce del islandés como “bahía humeante».
  • Aunque está situada en el suroeste de Islandia, Reykjavik es la capital más nórdica del mundo.
  • La tasa de desempleo es una de las más bajas de Europa.
  • Entre las principales compañías se encuentran el desarrollador de videojuegos CCP Games, la aerolínea Icelandair, la cadena radial Ríkisútvarpið y la empresa de ingeniería biomédica Össur.
  • La cerveza estuvo prohibida hasta 1989 pero desde entonces es una de las bebidas preferidas de los islandeses y se pueden encontrar diferentes cervezas artesanales.
  • Islandia tiene el parlamento democrático más antiguo en el mundo. Sus orígenes llegan hasta el año 930.
  • El 17 de junio de 1944 se fundó la República de Islandia, y un presidente elegido por voto popular asumió las funciones del monarca danés.

Por el paseo marítimo

Nos acercamos ahora al Paseo Marítimo, el Saebraut. Una zona muy popular, por la que vemos gente paseando, en bici o en patines. Un lugar muy agradable, a pesar de los rascacielos que construyeron tras el crash financiero islandés, que hizo que Reykjavik perdiese algo de su encanto. Paseando, podemos admirar el Monte Esja y nos topamos con la llamativa escultura “Sun Voyager” de Jon Gunnar Arnason, que representa a un barco vikingo. Cuando se pone el sol, pueden hacerse bonitas fotografías con la escultura en primer plano.

La verdad que podríamos seguir paseando por las calles de Reykjavik hasta hartarnos, pero también tenemos que hacer la compra y buscar un lugar donde pasar la noche. Nos pasamos por los supermercados Bónus, los más conocidos en Islandia y que tienen muy buena relación calidad-precio. Tenemos que llenar la despensa de nuestra furgoneta camperizada y eso nos llevará un ratillo. Al igual que encontrar el lugar para pernoctar nuestra primera noche. No damos muchas vueltas, porque cerca del Bónus al que hemos ido vemos un barrio muy acogedor con unas vistas excelentes a la bahía Faxaflói. Así que ya con la compra hecha y nuestro aparcamiento encontrado, nos disponemos a descansar de esta jornada tan emocionante. Y con las mejores vistas ante nuestros ojos.

Para terminar, como siempre, dejo el pequeño vídeo de nuestro primer día en Islandia. Las últimas imágenes las capté después de las once de la noche, sobre las doce parecía que anochecía. Pero noche cerrada no tuvimos ningún día. Sobre las cuatro de la madrugada de nuevo amanecía. Un lujo disponer de tanta luz al día para disfrutar de este país tan maravilloso.

2 Comments

  • Jose

    Me encanta. Sobre todo por la experiencia tan extraordinaria que ha vivido tu hija. Algo que no se le olvidará en la vida. Y a ti tampoco. Enhorabuena.

    • Carlos Marín

      Si, la verdad que a ninguno de los dos se nos olvidará. Para mí fue maravilloso poder ir con ella a este viaje tan espectacular. Muchas gracias por tu comentario.

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