Sierra de Gata

Jálama, el mítico Xálima de la Sierra de Gata

Martes, 26 de junio de 2018

Esta ruta de subida al monte Jálama la inicio en San Martín de Trevejo, un pueblo que parece hecho adrede para desmentir cualquier idea tópica que se tenga sobre Extremadura. En San Martín, el agua desborda los pilones de las fuentes y corre a raudales por las calles. En esta hermosa localidad, las casas, más que de pastores y labriegos, diríase que son de hidalgos montañeses: blasonadas, de sillares bien labrados y con amplios lagares soterraños donde se elabora el vino de pitarra. Aquí uno tiene que hacer bien poco para que lo inviten a una de estas bodegas familiares. Así que, allí, bebiendo vino artesano, comiendo queso de cabra retinta y mojando pan en aceite de manzanilla cacereña, se está mejor que en un restaurante de postín.

Sí, la vida en San Martín de Trevejo parece cualquier cosa menos extrema y dura. Sin duda alguna San Martín es uno de los pueblos más bonitos de esta sierra tan maravillosa. También tiene unos alrededores que son una auténtica maravilla. Y es que este pueblo está en medio de la espectacular sierra de Gata. Una joya escondida en el norte de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Y por eso hoy me he trasladado hasta aquí, para disfrutar de su entono. Uno de los más frondosos de la sierra. Por lo que comienzo a contaros la ruta de hoy desde San Martín de Trevejo hasta el mítico Xálima de la sierra de Gata.

Plano de la ruta a Jálama desde San Martín de Trevejo.

Jálama, el pico más alto

Otra peculiaridad de este pueblo y la zona próxima es que aquí hablan distinto. Al casco antiguo, le dicen «cascu antigu»; a Gonzalo, «Gonzalu»; al queso, «quesu» y al vino, «viñu». Se trata de la fala, una lengua que sólo se habla en los municipios de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno, los cuales están pegaditos a Portugal. Una lengua que, en realidad, son tres, pues en cada lugar se maneja un dialecto de la misma. En Valverde, el valverdeiru; en Eljas, el lagarteiru, y en San Martín, el  sanmartiñegu o mañegu.

Lo mejor en una ruta de altura

Esto de que cada uno tenga su idioma particular es un rasgo de una gran riqueza. La lengua en cuestión ha dado origen a un itinerario de senderismo. La Ruta de A Fala. Que une los tres pueblos donde, con ligeras variantes, se habla. Se trata del sendero de pequeño recorrido PR-CC 184. Un circuito muy ameno y sencillo, todo él bien señalizado con letreros y marcas de pintura blanca y amarilla. Su primer tramo es el más atractivo y lleva en un par de horas desde San Martín al puerto de Santa Clara. Siguiendo la calzada romana que pasa por el castañar de los Ojestos, el mayor de Extremadura. En la parte alta del pueblo, al lado de unas pistas polideportivas y dejando a la derecha un pilón, donde se encuentran los mapas informativos, se inicia la ruta.

Cartel indicativo de La Calzada, para subir al puerto de Santa Clara y luego a Jálama.

Ruta A Fala, cartel indicativo. Jálama (Xálima).

Jálama entre castaños

Por tanto, vamos ganando altura hasta que la senda se suaviza. Progresando con firmeza y llegando al lugar donde es posible deleitarse con magníficos portes de castaños centenarios que aquí les llaman «Los Abuelos«. Avanzo y cruzo el torrente de la Vega por un puente de piedra en perfecto estado. Buen sitio para hacer un pequeñito descanso antes de llegar al puerto de Santa Clara. La tranquilidad es absoluta, escuchando los sonidos del bosque. El susurro del viendo en los árboles, el piar de los pájaros y el suave brotar del agua en los pequeños arroyos. Por lo que decido sentarme a la vera del camino y disfrutar del momento. Sin duda alguna son unos minutos maravillosos. Pero toca continuar, el sendero sigue subiendo.

Ya en el límite de las provincias de Salamanca y Cáceres, llego al Puerto de Santa Clara. Aquí tenemos distintas opciones: si te apetece continuar la «ruta a fala» puedo seguir hacia Eljas y Valverde del Fresno; si quiero continuar con el ascenso al monte Jálama, tengo que dirigirme a mi izquierda donde camino unos 700 metros por la carretera dirección a El Payo y en la primera pista que sale a nuestra derecha meternos en un enorme pinar; y, por último, si estamos cansados y queremos terminar ya, podemos pedir un taxi para que nos acerque hasta Hoyos y recuperar fuerzas en el bar Avenida, a la entrada de la localidad. A elegir.

Jálama y su pozo de las nieves

Más adelante aparece una bifurcación. Hemos de ir hacia la derecha, y casi antes de que acabe la pista, veremos a nuestra izquierda unos hitos que nos marcan la subida al monte Jálama, no sin antes pasar por el Pozo de las Nieves. Ahora ya podemos ir disfrutando de unas vistas panorámicas impresionantes. Algo que antes no podíamos porque el bosque nos lo quería ocultar. Pero ahí está. El paisaje de la sierra de Gata delante de nuestras narices. Y es una auténtica belleza. Por lo que no queda otra cosa que disfrutar de esta maravilla.

Llegando a Jálama las vistas son espectaculares.

Desde ahí ya el último esfuerzo hacia lo más alto del monte Jálama (1.492 msnm). En a fala al monte Jálama se le denomina Xálima. Esta peculiar manera de denominar el topónimo se debe al nombre de una divinidad celta de las aguas, SALAMA. En una inscripción en una estela encontrada en «Os ferreirus» (San Martín de Trevejo) se puede leer: FVSCVS DOO SALAMATI. La montaña aparece mencionada como Salama en documentos medievales pero por influencia de la fonética árabe, derivó en Jálama.

Las vistas que podremos disfrutar ya en la cima serán impresionantes: la provincia de Salamanca al norte, la sierra de Gata al este, Portugal al oeste y la provincia de Cáceres al sur. En la peli que he hecho de esta ruta podréis ver una imagen casi de 360º que define perfectamente la sensación que se tiene cuando llegas a la cima de este monte.

La bajada es impresionante

La bajada la hago por la parte contraria a la que he subido, dirección sur, aquí no hay sendero ni señalización alguna, porque bajo directamente campo a través. Aquí tuve que tirar durante un rato del GPS, que me ayudó bastante durante toda la jornada. Este descenso me llevará a una pista, llamada camino de El Payo (que ya recorrí –ver vídeo– hace poco cuando marché hasta esta localidad salmantina desde Hoyos). Caminaré por la pista hasta encontrar una portilla y unos cien metros más adelante nos sale una bifurcación a nuestra derecha, con las marcas del GR-10, es la que tenemos que seguir, en el camino encontraremos otra bifurcación, tomo la de la derecha, ésta ya me llevará en un largo descenso a la carretera.

Ya en la carretera me dirijo hacia la izquierda, tendré que caminar 2 kilómetros por carretera hasta llegar a un mirador donde veremos San Martín de Trevejo. Sólo queda descender y habré llegado a mi destino.

Bajando de Jálama vamos viendo ya San Martín de Trevejo.

Termina la excursión a Jálama en la Calli do Meiu.

Otra gran etapa, de aproximadamente 20 kilómetros, que he resumido en dos pequeños vídeos para deleitarnos con la parte que más nos guste. Por un lado, la mezcla de la arquitectura romana con el castañar más grande de Extremadura; por el otro, las vistas desde lo más alto del monte Jálama (Xálima).

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