Chile,  Circuito W (Chile)

Cuarta jornada: Paine Grande en el horizonte

Martes, 13 de noviembre de 2018

La jornada de hoy puede parecer una etapa de tránsito entre el Refugio Los Cuernos y el Lodge Paine Grande. Pero nada más lejos de la realidad. Me traslado de un territorio gestionado por Fantástico Sur a otro gestionado por Vértice Patagonia. Y el recorrido vuelve a ser espectacular. Con un sol espléndido durante toda la mañana y nada de viento hasta llegar al final del trayecto. Como en la primera jornada al mirador Base Las Torres. De momento estoy teniendo mucha suerte con la climatología, que en esta zona del planeta es muy cambiante. Hay que seguir aprovechando los días a tope y esperar que las demás jornadas sigan por estos derroteros. Esta etapa de hoy es de trámite pero por ello no deja de ser también espectacular. Como no puede ser de otra manera en el Parque Nacional Torres del Paine.

Salgo del Refugio Los Cuernos bien pronto en dirección al Campamento Francés y el Campamento Italiano. Siguiendo este Circuito W de este a oeste. Me voy acercando al final del recorrido en el lago Grey. Hoy terminaré en Paine Grande. Con la nueva normativa de reserva de alojamientos obligatoria, si quieres hacer la W, ya no tienes la oportunidad de decidir la dirección en la que quieres caminar en el último momento, como ocurría hace unos años. Ahora, a la hora de hacer las reservas, ya debes tener claro si vas de este a oeste (Refugio Torres a Refugio Grey) o de oeste a este (Refugio Grey a Refugio Torres). No puedes dejar este detalle para última hora. Ya que los refugios debes tenerlos reservados con semanas, incluso meses, de antelación. La buena organización es fundamental en todo tipo de viajes, pero en este trekking es algo prioritario.

Paine Grande

Camino de Paine Grande

Dejo atrás el campamento francés, por el que ya pasé ayer camino del Valle del Francés. En menos de una hora estoy en el campamento italiano, para atravesar el río Francés por el puente habilitado para ello. Con mucho cuidado y de uno en uno. Como en la anterior página comenté, si decides llegar hasta los miradores francés y británico, una opción práctica e inteligente, es dejar en este campamento todo el peso del que puedas deshacerte. Para que tengas una subida más cómoda y ligera. No hay guarda pero hay que pensar que es difícil que alguien quiera cargar con su mochila y la tuya por estos senderos. Es un poco absurdo pensar que haya alguien que pueda llevarse tu mochila. Aunque con la de gente rara que hay por el mundo tampoco puedo asegurarte al cien por cien que no ocurra algo. Es cuestión de confianza.

Puente en la Cuarta jornada: Paine Grande.

Hoy camino con todo mi equipaje a la espalda. Es decir, con la mochila grande de 10 kg y la pequeña para las pequeñas cosas y la alimentación. No hay ninguna prisa. Como siempre cuando hacemos un trekking. Además el tiempo acompaña y permite que pueda ir disfrutando del hermoso paisaje y de esta cuarta jornada: Paine Grande. Vuelvo a tener suerte en cuanto a la climatología se refiere, como diría mi primo Juan Luis, tengo un pacto con el diablo en cuanto a este tema se refiere. Aunque el cielo no está limpio de nubes, aparece que la lluvia me sigue respetando. Pero nunca se sabe por estos lares, cuando menos te lo esperas surgen nubarrones de lluvia y descarga una buena tormenta. Aparecen las primeras indicaciones del lago Pehoé justo cuando me pongo a cruzar un puente de madera.

Muy cerca ya de Paine Grande

Mis pasos me llevan, con toda la calma del mundo, hasta el lago Skottsberg. Debe su nombre a otro explorador sueco que estuvo por esta zona. Carl Skottsberg participó en la expedición sueca a la Antártida de 1901 a 1903. Fue el director de la expedición sueca Magallánica a la Patagonia. Que entre 1907 y 1909 le llevó a Punta Arenas, al archipiélago de Juan Fernández y a las islas Malvinas, entre otros lugares. Unos pocos años después de haber participado en la aventura de la Expedición Sueca de Otto Nordenskjöld en la Antartida, incluyendo la invernación forzada de 1903 y la incertidumbre de quedar abandonado por siempre en los hielos desconocidos del polo, vuelve Skottsberg a la Patagonia, seducido por la hipnosis que ejerce este extremo del mundo en quienes lo descubren alguna vez. Hipnosis que en mi caso fue muy evidente. Y que ojalá me haga volver.

A medida que voy avanzando dejo atrás una imagen majestuosa de los Cuernos del Paine. Esa mole granítica tan famosa en todo el mundo. Y nos adentramos en un paisaje desolador. Que nunca nos gusta observar a los que amamos el senderismo y la montaña. Los restos de un incendio. El último que hubo en el Parque Nacional de Torres del Paine, ahora hace siete años. Este incendio forestal, de 2011-2012, fue uno de los más extensos registrados en Chile, con más de 17.600 hectáreas quemadas. Comenzó el martes 27 de diciembre en las cercanías del lago Grey y se extendió rápidamente hacia el sureste. Una auténtica desgracia de la que quedan todavía señales después de tanto tiempo. Y es que es lo que tiene una tragedia de este tipo en medio de la naturaleza. Paisajes que fueron una auténtica maravilla permanecen tristes por la negligencia del ser humano.

Un incendio de triste recuerdo

La tarde del martes 27 de diciembre, se observó una columna de humo en el «Sector Olguín». En las cercanías del lago Grey. En un lugar agreste, sin acceso vehicular y con muy difícil conectividad marítima dadas las condiciones del viento. Que ese día contaba con una velocidad superior a los 100 km/h. En un primer momento, tres brigadistas y dos carabineros se dirigieron al lugar y declararon la alerta. Sin embargo, la topografía agreste del lugar donde se inició el fuego, sumado a las condiciones climáticas adversas de los primeros días (con fuertes vientos de direcciones cambiantes y gran cantidad de humo) hizo muy difíciles las labores de contención de las llamas. Se cumplían todos los elementos para que se produjera una verdadera catástrofe medioambiental. Y eso fue lo que sucedió, a pesar del gran esfuerzo por evitarlo.

Incendio en la Cuarta jornada: Paine Grande.

Con el fuego consumiendo un promedio de unas 2.500 hectáreas diarias los primeros tres días, se debió evacuar a más de 400 turistas que se encontraban en el Parque. Por la tarde del viernes 30, comenzó a caer lluvia en algunos sectores del Parque y hubo una disminución de la fuerza del viento. Lo que permitió a los brigadistas acotar el avance del fuego. El 2 de enero, cuatro de los seis focos del incendio se encontraban en proceso de control, mientras que los otros dos focos no se estaban expandiendo. Aunque a 18 de enero, el 95% del incendio se encontraba controlado, el 2 de febrero se informó que producto del fuerte viento registrado en la zona, rebrotaron dos focos en el sector de Laguna Verde. La tragedia no había terminado. A pesar del trabajo realizado, el fuego volvió a avanzar quemando más territorio del Parque Nacional.

Historia del fuego en la Cuarta jornada: Paine Grande.

Daños todavía visibles

Dos tercios de la superficie que se había quemado al 2 de enero correspondían a estepas y praderas, y un tercio a bosque nativo. La mayor parte de la vegetación afectada correspondió a bosques de lenga, ñirre, coihue de Magallanes, notro y leñadura, matorral (matabarrosa, calafate, matanegra) y pradera (coirón y otras herbáceas). El 29 de febrero, el gobernador de Última Esperanza informó que el incendio estaba extinguido casi en su totalidad, existiendo solamente puntos calientes aislados dentro del parque nacional.​ El 8 de marzo, la CONAF declaró oficialmente extinto el fuego, levantando la alerta temprana decretada en enero. El inicio del fuego se habría debido a la negligencia de un turista, quien habría iniciado una fogata en el interior del parque con papel higiénico. Aquello ocasionó un desastre medioambiental que a día de hoy mantiene su huella presente en el paisaje.

Hay que abstraerse del daño que el ser humano está haciendo a nuestro planeta y seguir disfrutando de las imágenes que se presentan delante nuestro. Va apareciendo a mi derecha el macizo de Paine Grande que ya no me dejará hasta que termine este circuito W. El Paine Grande debe ser de las montañas más bellas del mundo y su cumbre, una de las más esquivas a los ojos de todo el mundo. Quienes han podido ver esta montaña en todo su esplendor son pocos, pues se mantiene la mayor parte del tiempo cubierta por las formas más pretenciosas que las nubes puedan lograr. Sigo avanzando, ya no veo el lago Skottsberg y aparece ante mí otro famoso lago en este Parque Nacional: el lago Pehoé. Ya estoy llegando al final de la cuarta jornada en Torres del Paine. Con un cielo verdaderamente impresionante que me tiene fascinado.

Llego al refugio Paine Grande

La palabra Pehoé es una locución tehuelche que se pronuncia “pehue” y que quiere decir escondido. La cultura tehuelche le atribuye este calificativo al lago Pehoé porque se encuentra rodeado de muchos otras fuentes hídricas siendo difícil encontrarlo. El final de la jornada se acerca, ya se divisa enseguida el refugio Paine Grande. Comienza a notarse con más fuerza el viento y la sensación es más desagradable, pero las vistas siguen siendo espectaculares. Hasta dos ejemplares de cauquén común vienen a saludarme. Un macho y una hembra. Espectaculares, a juego con el hábitat en el que viven. El lugar en el que me encuentro es como sacado de un cuento. Rodeado de unas vistas impresionantes y con unas comodidades que sorprenden en rincones tan alejados de la civilización.

El Refugio-Lodge Paine Grande se encuentra a orillas del lago Pehoé, con hermosas vistas a los Cuernos del Paine y al Cerro Paine Grande. Es el punto de partida (o de llegada, como es mi caso) de la ruta hacia el Valle del Francés y del sendero hacia el Glaciar Grey. Está abierto todo el año. Es el más lujoso de todo el circuito W. Con una construcción muy moderna y unas instalaciones perfectamente cuidadas. En la entrada tiene paneles informativos de todo el parque nacional. Habitaciones mixtas con cuatro literas y baños con suficiente espacio para dejar la ropa y cambiarte cómodamente. Un buen lugar para descansar de las rutas que hayas hecho en cada jornada y prepararse para la siguiente. Hay que decir que a este refugio solamente se puede acceder andando o por el agua, en el catamarán que sale desde el área de Pudeto.

Refugio al que llego en la Cuarta jornada: Paine Grande.

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