Tercera jornada: valle Francés y mirador Británico

Lunes, 12 de noviembre de 2018

Amaneció el día nublado y con una fina lluvia, lo que hacía presagiar una jornada pasada por agua. No todos los días iba a tener la suerte de ver el cielo totalmente despejado. Pero, poco a poco, el viento (mucho viento) fue arrastrando las nubes hasta dejar un día fabuloso. De momento parece que el buen tiempo está conmigo, me acompaña cada día. Pero… vayamos por partes. Estoy comenzando la tercera jornada, me dirijo al valle Francés y al mirador Británico. Dos lugares icónicos (y cuál no lo es) del Parque Nacional Torres del Paine.

Recomendación: decir que en la jornada de hoy tenemos dos opciones, la más habitual es ir del Refugio Los Cuernos hacia el Valle del Francés. Llegando al mirador Británico, volver hacia el campamento italiano y ya dirigirte al Refugio Paine Grande. O lo que hice yo, el mismo camino hasta el mirador Británico pero regresar por el campamento Italiano y el francés de nuevo al Refugio Los Cuernos. Da igual, los kilómetros prácticamente son los mismos, pero yo quise dejar la mochila grande en «casa» y hacer el trekking con mayor comodidad. Cuestión de gustos. También existe la posibilidad, si eliges la opción habitual, de dejar la mochila grande en el campamento Italiano. Así haces la ida y la vuelta al mirador Británico más ligero. Pero repito, es cuestión de organización personal y, muy importante, de disponibilidad en los refugios.

Salgo bien prontito, como todas las mañanas, en dirección al Campamento Francés. Decir que todavía estamos en territorio Fantástico Sur, la empresa que gestiona todo el alojamiento en esta parte del Parque Nacional. Y pasaremos a territorio Conaf, del Ministerio de Agricultura de Chile, que gestiona el Campamento Italiano. Son las dos empresas que se reparten el pastel.

Camino del valle Francés y el mirador Británico

Sigo caminando a orillas del Lago Nordenskjöld, del que ya os di información en la entrada anterior. Por lo que ya podéis imaginar que el paseo vuelve a ser idílico. Esta vez es un poquito más duro, porque hasta llegar al campamento francés hay que subir dos fuertes, aunque cortas pendientes. Así que nada mejor que tomarlo con tranquilidad porque no hay ninguna prisa por llegar al destino. Camino cerca de una hora  más por un sendero muy cómodo y atractivo, atravesando senderos de arbustos, bajadas de agua y espacios abiertos para llegar finalmente al campamento italiano.

Desde este punto hasta los dos próximos objetivos sólo queda una cosa: subir y subir. Un sendero pedregoso nos llevará en un mínimo de tres horas hasta el mirador Británico, pasando antes por el mirador Francés. Camino una hora y media por un sendero que se eleva en algunos tramos, maravillado por un bosque de lengas y alguna cascada, para llegar finalmente a ese mirador espectacular. Lo mejor de la jornada está por comenzar, y encima las nubes me harán el favor de retirarse durante un buen rato.

Como si se tratara de un inmenso anfiteatro natural, desde ahí hay que deleitarse con una impresionante vista del Paine Grande, el macizo más grande del parque. También podemos apreciar los glaciares y tener el privilegio de presenciar el desprendimiento de algunos bloques de hielo. Cuya caída resuena por todo el valle. Por supuesto, el más majestuoso de todos estos gigantes de hielo es el Glaciar Francés. El que roba nuestras miradas hasta que llega el momento de seguir caminando y emprender el viaje por el mismo sendero que nos trajo hasta ahí. Para llegar al final del mismo y maravillarnos con el mirador Británico. Pero vayamos por partes.

El valle Francés antes que el mirador Británico

La verdad que cada paso que doy es hacia una visión mejor, no se puede describir con palabras ni se aprecia en las imágenes la grandiosidad en la que me encuentro inmerso. El valle Francés (o del Francés) es una parte del Circuito W del Parque Nacional Torres del Paine. Se caracteriza por ser un valle rodeado de montañas con vistas al glaciar, que con sus deshielos forma cascadas de agua que llegan al río Francés. Es emocionante pararse en medio del sendero y dejar la vista clavada en esas impresionantes moles de roca y hielo. Sin duda alguna son unos paisajes espectaculares.

Desde este valle se accede al campamento británico ubicado a casi dos horas de distancia aproximadamente. El desnivel no es exagerado y si has dejado la mochila en el campamento italiano (o como yo en el refugio Los Cuernos) no deberías tener mucho problema en afrontar esta parte final. Pero siempre, como debe ser en la montaña, con sentido común y sin lanzarse a la aventura. Si no se puede, no se puede. Hay mucho aventurero que se lanza a caminar en alpargatas por senderos que te destrozan los pies. Siempre más vale prevenir que curar.

Como digo, mires hacia donde mires, es todo un espectáculo. Cuando miras hacia delante, cuando vuelves la vista atrás, a la derecha y a la izquierda. El camino es asombroso. Las paredes de los picos que me rodean son espectaculares y realmente dudas de que haya gente que dentro de pocas semanas, cuando menos nieve y hielo haya, sean capaces de escalarlas hasta lo más alto. Si estás interesado en escalar en el Parque Nacional Torres del Paine, debes solicitar un permiso con ese fin, que debe ser tramitado personalmente en la Sede Administrativa (Villa Monzino) del Parque Nacional.

El mirador Británico

Llego al Mirador Británico y tengo que agradecer de nuevo el día tan espectacular que tengo. Aunque las nubes no han desaparecido del todo, el sol ilumina todo el valle y las imágenes son preciosas. Es el momento de descansar, reponer fuerzas y quedarse un buen rato disfrutando de este apabullante paisaje. No es extraño pensar que esta zona sea un paraíso para los amantes de la escalada, tantos picos impresionantes por conquistar. Todo un desafío. Probablemente el Parque Nacional deba su fama a los primeros escaladores que a mediados del siglo pasado dieron a conocer entre sus colegas la espectacularidad de la ascensión de las cumbres del Macizo Paine. Sin duda, las tres Torres del Paine son parte de los principales iconos del parque.

La hora de regresar llega y no apetece nada irse de este maravilloso lugar, pero queda una bajada larga por hacer y días por delante todavía para caminar. Otra etapa en el Circuito W del Parque Nacional Torres del Paine que ha cubierto con creces las expectativas que traía desde España. La bajada es espectacular. De nuevo vuelves a ver el valle Francés una vez que dejas el mirador Británico y te deleitas con esas imágenes repetidas. Hay que tener mucho cuidado en el descenso. Sobre todo si comienza a llover. No hay prisas. Siempre con atención y sin hacer el loco en la montaña. El cielo con pocas nubes me brinda un espectáculo increíble de los Cuernos del Paine a mi llegada al refugio.

De vuelta al refugio Los Cuernos

Esta tercera jornada en el valle Francés ha sido dura. La ducha y la cena en el refugio sientan de maravilla. Nada como sentarse un ratillo con los demás viajeros. Charlar de las cosas de la vida. Echar un vistazo por la ventana. Disfrutar del momento. Un placer. Aunque es curioso que necesite de traductores en un país en el que se habla castellano. Y es que la mayoría de los senderistas que por aquí andan son de muchos lugares del mundo donde no se habla español. Y el idioma generalizado es el inglés. Una asignatura pendiente la de aprender la lengua de Shakespeare, pero es que no tengo tiempo. Quizás ir con alguien de viaje que la domine puede ser una gran idea. Empezaré a buscar a esa persona.

Termina esta tercera jornada en el Parque Nacional Torres del Paine y llega el momento de descansar. Hay que irse a dormir. Mañana será una etapa de transición. Nada como recordar lo vivido durante este día con el pequeño vídeo que he hecho. Os gustará. Si quieres ver las imágenes espectaculares de esta jornada tan maravillosa no dejes de visitar mi canal de Youtube. Tienes todos los vídeos del viaje a la Patagonia, tanto de la parte de Chile como de la parte de Argentina. Y ya sabes, deja algún comentario interesante, prometo responder. Siempre lo hago. Muchas gracias por leerme por aquí y por seguirme en mi canal. Es un aliciente para seguir con mi diariodeandar. Saludos.