Etapa 16: Carrión de los Condes – Moratinos

Etapa 16 del Camino de Santiago

En esta etapa 16 del Camino de Santiago llega otro gran reto de soledad. Sus 17 kilómetros iniciales, entre Carrión de los Condes y Calzadilla de la Cueza, suponen el tramo más largo sin pueblos ni cambio de paisaje en lo que va de ruta jacobea. Al principio, el refrescante verdor de la abadía de Benevívere ameniza la vista. Después, la nada. Sólo campos interminables y una egoísta línea del horizonte incapaz de conceder otra cosa que falsas esperanzas. El Camino, más que nunca, se convierte en penitencia. Se hace necesario ajustar la mente y templar la paciencia. Una etapa larga en la que avanzo por el trazado original del Camino, como a mí me gusta. Pero de una soledad terrible, diecisiete kilómetros son muchos kilómetros cuando realizas las etapas en solitario. Te da tiempo de sobra para pensar en todo, para acordarte de todo.

Etapa 16

Etapa 16 del Camino de Santiago

martes, 23 de agosto de 2016

Tras rebasar dos grandes encinas que se alzan en medio de la nada, puntos de referencia en mi recorrido, aparece en la lejanía la torre de la iglesia del cementerio de Calzadilla. El pueblo queda encajado en una depresión del terreno que lo esconde a ojos del peregrino casi hasta entrar en la población. Más o menos como ocurrió en Hontanas, en la etapa 13. Entro por tanto en Calzadilla por la calle de sirga coincidente con la del Camino. En las cercanías de este pueblo pueden visitarse las ruinas de la abadía de las Tiendas, cuyos orígenes se remontan al siglo XII. No me extraña que los turistas norteamericanos se queden obnubilados con estos edificios históricos. Allí no existe ninguno que tenga tantos años de antigüedad. Y se asombran cuando ven los que tenemos repartidos por el Camino de Santiago. Fundamental por estas tierras un buen calzado.

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Etapa 16 del Camino de Santiago
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Por ponerse metas en esta etapa 16 del Camino de Santiago, bueno es fijarse en el horizonte. Que si una nave industrial. Luego una pequeña encina solitaria. Y, por último, otra encina mayor aún e igual de solitaria. Ilusiones en las que fijarse que te emocionan cuando te acercas a ellas pero que no amainan el tedio y el cansancio. Es el juego de las ilusiones. Llenar de futuro un paisaje que parece haberlo perdido. Cuando salimos de Calzadilla abandonamos la tierra, las pistas y los caminos y comienza lo peor: el asfalto. Eso que los peregrinos odiamos tanto y nos saca de nuestras casillas. Y que todavía hoy no se entiende que pisemos. La carretera nacional me conduce a Ledigos, una villa caracterizada por sus casas y muros de adobe.

Etapa 16 del Camino de Santiago

Por tierras de Castilla en esta etapa 16 del Camino de Santiago

A la salida de Ledigos dejo el asfalto y emprendo el ascenso a Terradillos de los Templarios por una pista de tierra. La villa dependía de la encomienda templaria de Villalcázar de Sirga en tiempos medievales. Aquí sitúa la leyenda el enterramiento de la gallina de los huevos de oro. Hay que decir que el Camino nunca pasó por Terradillos, ya que la senda discurría a un kilómetro de la población. Pero el trazado moderno ha hecho que la localidad sea hoy un lugar de referencia para el peregrino. Donde oficialmente termina la etapa 16 de hoy. Pero que yo dejo atrás y avanzo hasta Moratinos porque el alojamiento está en esa pequeña localidad de 22 habitantes. Al llegar lo único que te apetece es tumbarte y beber y beber, el calor de esta mañana ha sido mayúsculo.

No duermo en Terradillo de los Templarios, donde se ha quedado mucha gente, sino en Moratinos. Pero me llama mucho la atención allí el nombre que tiene el albergue: Jacques de Mollay. Muy propio. Ya hablaré en otra ocasión de la relación de los templarios con el Camino de Santiago. Pero si quieres informarte de muchas cosas curiosas de la ruta jacobea, lee el libro de Francisco Contreras Gil, la Guía Mágica del Camino de Santiago. Un viaje que te gustará en busca de lo mágico y lo sagrado en el camino de las estrellas. Moratinos es un pueblo muy pequeño pero que dispone de servicios suficientes para hacer una parada en la ruta. Esta pequeña localidad viene referenciada ya como jacobea en el siglo X, concretamente en el año 995. Por lo que ha sido una buena idea pernoctar aquí. Para los amantes del Camino original.

Anécdotas del Camino

Continuando con la tónica de estos días, volvemos a conocer a un personaje interesante. Si en Hontanas fue la Doctora Ye-Yé y en Boadilla del Camino fue Joan Bueno, hoy hemos conocido a Heriberto. Un mexicano afincado en Texas, agradable y simpático, que paró unos minutos en nuestro hostal. El Hostal Moratinos (35€ la noche con desayuno). Se refrescó y tuvo tiempo para platicar con Víctor y conmigo un ratillo y además se despidió dejándonos un recuerdo. Cortó un trozo de la piel de vaca que lleva consigo y se hizo una foto con nosotros. Espectacular. Son los buenos momentos de esta aventura. Toda la gente que voy conociendo jornada tras jornada, día tras día. Que, sin duda alguna, siempre tiene algo bueno que aportar.

Pero también tenemos malos momentos en el Camino. Mis compañeros peregrinos de Zaragoza, Víctor y Luis, tienen que abandonar esta estupenda experiencia. Desde que coincidimos en el alojamiento de la primera noche, hemos vuelto a coincidir en todos los demás y también íbamos a hacerlo de aquí a León, pero las ampollas han terminado por destrozar a Luis. Ánimo amigos. Que la virgen del Pilar os acompañe. Y como anécdota final, la de el vecino de enfrente de nuestro hostal, que tiene un huerto de árboles frutales y pone música clásica todo el día a un volumen alto porque dice que esa música ahuyenta a los pájaros. Están los vecinos… Os dejo abajo la película de esta etapa tan sosa, a priori.

También os dejo los enlaces de los albergues existentes Moratinos:

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