Senda Pirenaica. Etapa 32: Queralbs – Setcases

Senda Pirenaica. Etapa 32

Senda Pirenaica. Etapa 32

Sábado, 20 de agosto de 2022

La única «trampa» que he realizado en este GR11, los únicos 7 kilómetros de toda la travesía que no he hecho andando, los hice en esta etapa 32 de mi Senda Pirenaica. Me hacía mucha ilusión subir hasta Nuria en el tren cremallera que sale de Queralbs. Consciente de que me perdía un trocito de Pirineos espectacular, también la subida en este medio de transporte tan icónico era muy atractiva. Este tren es garantía de preservación de la salud medioambiental del valle y el mejor medio con el que disfrutar de un entorno incomparable, haciendo del trayecto una experiencia inolvidable. Recorre 12,5 kilómetros, superando un desnivel de más de 1.000 metros. Se inauguró el 22 de marzo de 1931, siendo un ferrocarril con unas características técnicas excepcionales que pronto se convirtió en un referente entre los ferrocarriles de montaña de toda Europa.

Senda Pirenaica. Etapa 32

Salgo de Queralbs en el tren de las 7,46 de la mañana y estoy en Nuria pasados tres minutos de las ocho. El trayecto ha sido rápido y me dispongo a comenzar la caminata justo después de hacer una visita a la Basílica Santuario de la Mare de Déu de Núria. Una amiga del pueblo está ingresada, con una enfermedad grave, y prometí a un familiar que le encendería una vela y cogería unas estampitas de la virgen. Cuando escribo esta entrada, cinco meses después, sigue ingresada aunque de menor gravedad. Ojalá muy pronto pueda volver a casa con sus padres. El santuario, uno de los más importantes del país, es un lugar de peregrinaje muy concurrido. Situado a 2.000 metros en un valle pirenaico de gran belleza, se encuentra rodeado por cimas como el Puigmal o el Pic de Noucreus. Este lugar es el inicio de la etapa andando.

Comienza la etapa 32 de la Senda Pirenaica

Viniendo por el GR11 desde Queralbs, paso por la ermita de san Gil. Sigo de frente rodeando el Santuario por la parte trasera y cruzo el pont de Mulleres, un pequeño puente de piedra sobre el torrrent de Noufonts. Me dirijo a la derecha por una pequeña cuesta, para enlazar con la pista que remonta el valle y que conduce a los collados superiores. La pista da paso a la senda y poco después vemos el lugar donde los torrentes de Noucreus y Noufonts se juntan. Cruzamos el torrent de Noucreus por el pont de l’Escudé y sigo ascendiendo. Las sombras comienzan a desaparecer y ya el sol da de lleno por todas partes. Las vistas son espectaculares, mires hacia donde mires. Hacia el norte se divisan las cumbres que tengo que alcanzar. Hacia el sur contemplamos la Basílica Santuario de Nuria en todo su esplendor.

Continúo todo el rato ascendiendo paralelo al torrent de Noucreus. Este verano no se escucha el rumor del agua porque, al igual que en el resto de España, por los Pirineos tampoco ha habido muchas precipitaciones. En el último tramo la senda se empina y el esfuerzo es mayor. Se alcanza un collado con amplias y fantásticas vistas y se gira a la izquierda para llegar en unos minutos al collado de Noucreus (2.795 metros). Mereció la pena. Qué vistas de los Pirineos desde este punto. Allí existen nueve cruces de hierro en recuerdo a un grupo de esquiadores fallecidos en el siglo XIX a causa del Torb. Un fenómeno meteorológico causado por la combinación de nieve en superficie y viento huracanado. Junto a las cruces se encuentra también el mojón fronterizo 510. Es decir, estoy entre Francia y España. Es la etapa 32 de la Senda Pirenaica.

Senda Pirenaica. Etapa 32

Senda Pirenaica. Etapa 32

Senda Pirenaica. Etapa 32

Hacia el refugio de Ulldeter

A partir de aquí la senda seguirá la cresta fronteriza entre cumbres que se sitúan sobre los 2.800 metros. Tengo ante mí unas vistas grandiosas de los Pirineos. Bordeo por el norte el pic de la Fossa del Gegant (2.808 metros) y bajo al coll de Carançà (2.723 metros). Me dirijo hacia el pic Inferior de la Vaca (2.820 metros) para continuar por la divisoria hasta el coll de Tirapits (2.783 metros). Allí me encuentro con una imagen que me describe claramente todo el trayecto que me queda hasta el coll de la Marrana (2.529 metros). Con el Gra de Fajol (2.712 metros) a su derecha. Se ve en el fondo la arboleda hacia la que sigue la travesía pirenaica. Es todavía un recorrido largo, casi 4 kilómetros, que tendré que realizar con mucha paciencia. A mitad de camino entre Tirapits y la Marrana, hago un descanso.

Senda Pirenaica. Etapa 32

Las panorámicas que observo desde el coll de la Marrana son impresionantes. Detrás de mí unas vistas inmensas del recorrido desde el coll de Tirapits. Delante, una pequeña parte de lo que todavía me queda por recorrer. Se divisan ya algunas de las pistas y de los remontes de la estación de esquí Vallter 2000. Desciendo por el pequeño circo de Ulldeter por una senda empinada. Bajo por el fondo del valle y cruzo una pista de esquí. Vallter es la estación de esquí más oriental de los Pirineos catalanes. Situada en la comarca del Ripollès, municipio de Setcases. Desde su cota más alta (2.535 metros) se llega a ver en días claros el mar Mediterráneo. Su base se encuentra a 2.000 metros de altitud. Al final de la pista llego al refugio de Ulldeter (2.200 metros). Allí como: de primero, sopa; de segundo, fricandó de ternera. Como nuevo.

Llego al final de esta etapa 32 de la Senda Pirenaica

Dejo atrás el refugio de Ulldeter después de una buena comida. Lo peor de esta jornada está a punto de llegar. De nuevo el asfalto, como ya me ha ocurrido en varias ocasiones desde que entré en el pirineo catalán. Después de tantos kilómetros, es brutal encontrarte con una carretera en el camino. La primera parte, las curvas que van a la estación de esquí, la evito tomando una serie de atajos hasta la última curva, donde la sigo hasta el aparcamiento inferior. Lo atravieso y bajo por un camino ancho que discurre junto al río Ter, siguiendo las torres de una línea de alta tensión. Las señales del GR11 se ven de vez en cuando. El paseo en compañía del río es precioso. Sirve para relajarnos un poquito tras la dura etapa de hoy. Después de algo más de tres kilómetros, lo bueno se termina.

Llego al Pla de la Molina y vuelvo a encontrarme con la carretera. En una curva de herradura en la que me encuentro con varias personas. Es la C-771 que llega a Setcases. No queda otra que seguirla para llegar al final de la etapa. Cuatro kilómetros finales que machacan todavía más mis debilitados pies. Poco antes de llegar al final, en la carretera, cruzo el río Ter. Allí mismo está la font del Pont Nou. A unos 200 metros comienzo a divisar las primeras viviendas de Setcases. Un entorno típicamente pirenaico, rodeado de paisajes de alta montaña espectaculares, enmarca un pueblo que ha logrado preservar el aire rural y tradicional de tiempo atrás. Este antiguo núcleo rural se ha convertido en uno de los puntos más turísticos de la comarca gracias a la proximidad de las pistas de esquí de Vallter 2000, y la espectacularidad de su entorno.

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