Senda Pirenaica Etapa 1: Cabo de Higuer – Bera

Lunes, 16 de julio de 2018

Por fin comienzo la aventura en los Pirineos, después del bonito preámbulo de ayer. Situamos el inicio de la etapa 1 de mi Senda Pirenaica en el cabo de Higuer. Y tengo que pasar por Hondarribia e Irún. Así pues, desde el cabo de Higuer me dirijo a Hondarribia. Lo atravieso y continúo en dirección a Irún (tramo descrito en la Etapa Prólogo de ayer). Siempre siguiendo la información y los datos de la web Senda Pirenaica. Desde la madrugada he escuchado truenos y una fuerte lluvia. Esta mañana amanece de la peor manera, fuerte tormenta. Aplazo la salida. Desayuno tranquilamente en un bar cercano al hostal donde me he alojado esta primera noche. A eso de las diez parece que la cosa se ha calmado y comienzo a caminar por las calles de Irún. Sigue bastante nublado y no me extrañaría que comenzara a llover de nuevo.

Salgo desde el paseo de Colón, con el cielo bastante encapotado, paso por la plaza del ayuntamiento y voy en busca de la calle Alzukaitz. Al final de esta calle, justo antes de cruzar un regato (río Altxuko), será donde tome el camino que se dirige a San Marcial. Aparecen las primeras marcas rojas y blancas. Hasta aquí el sendero no estaba señalizado al ser un paseo urbano. Entro de lleno en la Senda Pirenaica, dejando atrás Irún y las calles de una gran localidad. A partir de ahora llegarán un buen número de pueblos e incluso aldeas, pero ya no veré ninguna ciudad grande. Me alego de la civilización y sigo en solitario hacia adelante. Pensando hoy en el tiempo y deseando que las nubes que tienen oscuro el cielo puedan desaparecer cuanto antes. Pero mis deseos en este primer día de la travesía pirenaica no se hacen realidad.

Dejo atrás la civilización

Sigo por el paseo peatonal, después cruzo la regata y paso bajo la autopista AP8. Continúo a la derecha para tomar luego una pista de cemento que arranca en fuerte rampa a la izquierda. En la subida me topo un par de veces con la carretera que sube a la ermita de San Marcial (205 m). En la zona encontraremos además de la ermita, un bar, una zona de merenderos y un par de fuentes. La subida continúa por pista y luego por camino. Durante el recorrido paso junto al caserío de Saroiaberri -muy decorado y con un bonito jardín presidido por un gran olentzero-. Poco después un cartel nos dará la bienvenida al Parque Natural de Aiako Harria. Las vistas, a pesar de los nubarrones, comienzan a ser espectaculares. El paisaje que comienzo a divisar es precioso. Con un montón de tonos verdes.

Sigo ascendiendo camino del collado de Erlaitz (445m). Allí encuentro la famosa «Piedra del Desertor» o «Mojón de Soroeta«. Llovía, así que paso corriendo, sin lugar donde guarecerme del agua. Se trata de un mojón (muga) en el que se halla grabada la siguiente inscripción: «Desde aquí la deserción tiene pena de la vida«. Tal advertencia iba dirigida a los soldados que en el siglo XVIII estaban allí destinados. Ante la posibilidad de una invasión francesa esas eran las consecuencias de abandonar filas. Estoy en la etapa 1 de la Senda Pirenaica, disfrutando ya del comienzo de esta singular aventura. En los próximos días voy a vivir una experiencia muy interesante. Nada que ver con lo que viví en el Camino de Santiago. Que, precisamente, comencé al otro lado de los Pirineos, en tierras francesas. Sigo caminando con la amenaza de la lluvia en todo momento.

Me adentro en la montaña en la Senda Pirenaica Etapa 1

Hasta este lugar del Parque Natural de las Peñas de Aia llega una carretera desde Irún. Es un lugar muy frecuentado, en los alrededores hay merenderos y varios lugares para hacer fuego. Aunque, curiosamente, en la única fuente que encuentro pone «no apta para consumo». El GR11 sigue aproximadamente durante un kilómetro en paralelo a la carretera. Compartiendo recorrido con el GR121 (Vuelta a Guipúzcoa) hasta el collado de Ursain donde gira a la izquierda y se separa de éste. La marcha continúa por camino cómodo en esta etapa 1 de la Senda Pirenaica, descendente, en busca de la presa del embalse de Endara (250 m). Cruzo la presa siguiendo la carretera. Continúo por ella durante unos 500 metros hasta la ermita de San Antón que encuentro a mano derecha. Las nubes continúan ahí, amenazantes durante todo el recorrido. El cielo sigue cubierto.

Al otro lado de la carretera, junto al restaurante Olaberri, arranca la empinada senda por la que continúa el GR11. Allí iba a comer, pero dos problemas: estaba cerrado y se desató la lluvia. Las nubes que iba viendo presagiaban lo peor. También hice caso del track que me había bajado al GPS y cometí un error. Tenía que haber seguido por la pista que hay al otro lado del restaurante. Si no llueve no pasa nada. Caminar a través del monte es bonito. Pero con la que estaba cayendo… Me empapé. Monte a través continué el sendero y los pies quedaron completamente mojados. Pude ponerme la ropa impermeable y cubrir la mochila, pero los pies sufrieron las inclemencias del tiempo. Primera jornada en Pirineos y ya comienzo sufriendo el agobio de la lluvia. Lo que más detesto cuando estoy andando. Pero bueno, es lo que hay.

La lluvia entorpece mi camino

Por allí, en pocos minutos, hubiera alcanzado el collado de Tellería o de San Antón (415 m) atravesado por una pista de hormigón. En la bifurcación, tomo la pista de la derecha. Poco después dejo a la izquierda el caserío de Tellería y más adelante, a unos 700 metros desde el collado, atravieso una pista y sigo de frente. Es un tramo con continuas subidas y bajadas que discurre entre bosques, prados y caseríos. Sigo por este camino otros 700 metros, dejando a la izquierda varios caseríos. Hasta que lo abandono para tomar una senda a la izquierda que se dirige al caserío de Gardelsoro. Donde hay un abrevadero para los animales. Tengo los pies empapados y supongo que a medida que continúe la marcha se irán secando. Lo importante es que no me salga ninguna ampolla o surja alguna llaga entre los dedos.

Continúo en esta etapa 1 de la Senda Pirenaica bajando hasta el collado de Alaseta/Alasta, o collado de Amargún (330 m), en la mayoría de mapas. Atravesada por la línea de alta tensión que cruzo anteriormente, junto a un pinar y un depósito de agua con forma de caserío, la senda se bifurca. De frente voy a Bera, a la derecha bajaremos a Lesaka por la variante GR11.3. Sigo pues a la izquierda, en una suave subida. En adelante las marcas me llevarán en claro descenso hasta el final de esta etapa en Bera, a la que se accede cruzando el puente de San Miguel, famoso por el enfrentamiento el 1 de septiembre de 1813, en tiempos de la Guerra de la Independencia, entre las tropas napoleónicas e inglesas. Cruzo el río Bidasoa por este puente y voy llegando al final de esta primera etapa en los Pirineos.

Llegando a Bera en la etapa 1 de la Senda Pirenaica

Voy viendo ya las primeras casas de esta localidad. Bera cuenta con un interesante casco urbano repleto de edificios de gran valor patrimonial. Preciosos caseríos, típicos de Navarra. Me aproximo al hotel donde voy a pasar la noche, el Hotel Churrut (107€ con cena y desayuno incluidos). Precio algo elevado para mi gusto, más teniendo en cuenta que la wifi iba fatal. Aquí termina mi primera etapa en la Senda Pirenaica, ha sido dura, pero hemos llegado bien, que de eso se trata. De momento, los problemas de equilibrio, derivados de la parálisis facial, no me han afectado. Los bastones me han ayudado bastante. Guarda tus mejores imágenes en esta tarjeta, pincha y podrás adquirirla a buen precio. Debajo, un buen calzado siempre es importante para recorrer senderos exigentes. Cuida tus pies, son la parte fundamental en jornadas de largo recorrido. Toca descansar y cuidarlos.

Como siempre hago en todas mis rutas, el mejor resumen de la jornada en una pequeña peli. Espero que os guste. Si es así podéis darle un like y, por supuesto, podéis suscribiros a mi canal de Youtube. Dejad algún comentario, siempre respondo. Se agradece cualquier manera de participación vuestra en esta Senda Pirenaica. Una aventura que acabo de empezar hoy y que no sé cuándo terminaré. Espero veros por aquí y que podáis disfrutar conmigo de los paisajes tan maravillosos que voy a ver. Muchas gracias amigos y amigas senderistas.