Etapa 31 del Camino de Santiago: Arzúa – O Pedrouzo

Etapa cortita esta etapa 31 del Camino de Santiago. Santiago de Compostela está aquí al lado, esta noche será la última antes de llegar a mi objetivo final. El objetivo de todos los peregrinos en la ruta jacobea. Desde Arzúa, localidad moderna, muy transformada y sin excesivo interés artístico, pero bien provista de servicios para el peregrino. Hasta O Pedrouzo, la última parada antes de Santiago. Queda el monte del Gozo, pero después de su transformación en gran centro vacacional, muchos peregrinos lo eluden porque es difícil conservar en ese mamotreto de hormigón el espíritu de soledad y euforia que el caminante viene labrando desde hace 750 kilómetros. Soy consciente de la proximidad de la meta final y las ganas de llegar pueden más que el disfrute del paisaje y de las gentes. Paciencia, ahora mejor que nunca hay que practicar esa apreciada virtud.
Lunes, 24 de julio de 2017
Poco que decir de esta Etapa 31 del Camino de Santiago. Quizás porque todo peregrino afronta esta jornada como la antesala del último día y eso intercala diferentes sentimientos. La alegría, por un lado, de quedarte a un paso de Santiago de Compostela. La tristeza, por otro, de que llega el final de esta hermosa aventura. Comenzada más de 750 kilómetros atrás, en aquel julio de 2016 en Saint Jean Pied de Port. Por la tarde me dará tiempo de revisar las dos guías que me han acompañado todo el Camino, para seguir anotando cosas. Aunque creo que va a ser una tarde en la que va a ser difícil concentrarse para leer. El nerviosismo por querer llegar a Santiago va a ser lo que llene nuestro tiempo. Si alguna vez haces el Camino de Santiago, te las recomiendo, puedes conseguirlas pinchando en cada una de estas dos imágenes:

La mañana ha sido tranquila. Inmediatamente dejo atrás Arzúa, después de pasar la noche en Ribadiso. Llego a Raído disfrutando del hermoso paisaje entre los árboles. Se agradece tanta sombra en esta época del año. Después vienen A Calzada, Outeiro, Boavista y A Salceda. Para pasar el alto de Santa Irene y caminar entre las ladeas de A Brea y As Ras. Continúo en la jornada de hoy, al igual que en la de ayer, el itinerario de la N-547. Pero no me entero del sonido de los vehículos que por ella pasan. Quizás por la inquietud de la meta final o por las prisas en terminar hoy la etapa. Ya estoy en A Rúa, un pequeño núcleo dependiente también de la parroquia de Arca, cuyo nombre evoca su condición de calle o camino hacia Santiago. O Pedrouzo lo tengo a tiro de piedra, me dejo caer y llego rodando.

De vuelta a por el coche en esta etapa 31 del Camino de Santiago
Llegué muy pronto al destino de hoy. Vine más deprisa que de costumbre porque tenía que volver en autobús a Palas de Rei, recoger el coche y dejarlo en Santiago para tenerlo a mano para mañana. En total hice 24 kilómetros en cuatro horas, a una media de 6 kilómetros la hora. Nunca había ido a esa velocidad, andando. Estuvo bien. Quiero aprovechar aquí para denunciar los dos puntos de la N-547 que tuvimos que atravesar, sin semáforos, ni pasos de peatones, ni badén reductor de velocidad… nada de nada. Con un montón de tráfico y muchos peregrinos por el asfalto. Desconozco si a fecha de hoy (esto lo estoy repasando en mayo de 2022) se ha solucionado este sinsentido. Espero que si, porque el peligro existente en esa zona, muy poco antes de llegar a O Pedrouzo, es altísimo.


Una vez que llego a O Pedrouzo, y antes de ir a mi alojamiento, la Pensión Avenida (30€ la noche), cojo un autobús con destino a Palas de Rei, voy a por el coche. Es curioso ver desde la ventanilla a compañeros de Camino con los que me he cruzado esta mañana. Pero, claro, me tenía que dar prisa para dejar todo organizado. Tengo que ir a Santiago de Compostela. Ninguna visión de lo que tengo que disfrutar mañana. Dejo mi automóvil en el parking del hotel donde me voy a quedar la noche siguiente y vuelvo en autobús a la localidad donde terminé de caminar esta mañana. Muchas ganas de tomar unas cervezas con mis compañeros peregrinos. Vuelvo a encontrarme con Borja y Josu y disfrutamos de una entretenida charla y grandes risas. Los mejores momentos del camino de Santiago.

Se acerca el final del Camino en esta etapa 31 del Camino de Santiago
Todo peregrino que llegue a O Pedrouzo llega a ser consciente de la proximidad de Compostela aquí. Ante la cumbre del pico Sacro, donde antaño existía un hospital jacobeo hoy convertido en convento agustino. Una villa popular por la avenida de Santiago y la iglesia de santa Eulalia de Arco. O Pedrouzo es una pequeña localidad de la provincia de La Coruña (algo más de 500 habitantes), ya a tan solo 20 kilómetros de Santiago de Compostela en el Camino de Santiago. Enclavado dentro de la parroquia de Arca y capital del ayuntamiento de O Pino. Pedrouzo se ha consolidado en los últimos años —junto al Monte do Gozo— como la última parada de los peregrinos antes de Santiago de Compostela, dada su cercanía. Destacable su cruceiro en la avenida de la Iglesia.

Esta noche me quedo en la pensión Avenida, 50€ solamente dormir. Los albergues que hay en O Pedrouzo, a continuación:
- De peregrinos de la Xunta de Galicia Arca do Pino, O Pedrouzo | 126 lit. | 10€ | Todo el año
- Porta de Santiago, O Pedrouzo | 54 lit. | 10€ | Todo el año
- O Trisquel, O Pedrouzo | 78 lit. | 10€/12€ | Marzo-Noviembre | Reserva online
- REM Hostel, O Pedrouzo | 50 lit. | 10€/12€ | Todo el año | Reserva online
- Cruceiro de Pedrouzo, O Pedrouzo | 94 lit. | 10€ | Marzo-Octubre |
- Edreira, O Pedrouzo | 48 lit. | 10€ | Marzo-Octubre
- Otero, O Pedrouzo | 36 lit. | 10€ | Abril-Noviembre
- O Burgo, O Pedrouzo | 14 lit. + 10 hab. | 10€ lit. – 35€ hab. | Marzo-Noviembre

La impaciencia de los últimos kilómetros
Termina la tarde en O Pedrouzo con algunas nubes en el horizonte, hacia allá es adonde miro imaginando que mañana estaré debajo de ellas caminando hacia Santiago de Compostela. Ese pensamiento hace que me dirija hacia mi habitación con idea de que me venza pronto el sueño. Veinte kilómetros tan sólo frente a los 755,3 ya recorridos desde mi primer día al otro lado de los Pirineos. Lejos, muy lejos, aunque sólo hayan pasado varias semanas, quedan ya los bosques navarros, las cepas riojanas, la vasta meseta castellana. Incluso los montes de León y el mítico O Cebreiro, que franqueamos hace siete jornadas. Santiago, la plaza del Obradoiro y la catedral, ante la que nos emocionaremos, seguro, se encuentran aquí al lado. Pero eso es una historia que os contaré mañana, ahora, la pequeña peli de la etapa 31 del Camino de Santiago.